lunes, 25 de septiembre de 2017

Programación para la Semana de las Lenguas y el Día del Traductor

El mes de septiembre termina cargado de actividades gratuitas relacionadas con los idiomas y la traducción, porque el día 26 se celebra el Día Europeo de las Lenguas y el día 30, el Día Internacional del Traductor. El Día de las Lenguas se ha alargado, y desde hace varios años se organiza la Semana de las Lenguas, que este año tiene lugar del 25 al 30 de septiembre.

Para que no os perdáis, os traigo una pequeña recopilación de estos eventos y actividades cuyo objetivo es fomentar el aprendizaje de idiomas, celebrar la diversidad lingüística de Europa y homenajear el trabajo de los traductores para que dejemos de ser invisibles, al menos por un día 😉.

Semana de las lenguas

En Madrid, la asociación de centros culturales y embajadas europeas de la capital organiza charlas, minicursos de idiomas, talleres de teatro, concursos, proyección de cortos y mucho más en centros como el Instituto Italiano, la Alianza Francesa o el Instituto Goethe. En su sitio web, podéis encontrar el programa de actividades.

Personalmente, el evento que más me llama la atención es «Eventos de Europa», el jueves 28 en el Instituto Italiano. A lo largo del día, se proyectarán cortos, películas y documentales sobre la inclusión social.

En cuanto a las actividades específicas para celebrar el Día del Traductor, podemos destacar:

  • Mesa redonda, el sábado 30 en Madrid, organizada por ASETRAD donde se hablará de las ventajas de contratar a traductores, intérpretes y correctores profesionales.
  • Charla con la traductora de la saga de Harry Potter organizada por ACE Traductores en Salamanca el día 30 .
  • Evento «Ens hi deixem la sang» el viernes 29 frente a la sede de la asociación APTIC (Barcelona).
  • Conferencia titulada «Lo imposible como principio: la traducción» el día 29 en el Centro Andaluz de las Letras de Málaga.
  • Jornadas «Lenguas y culturas del Mediterráneo» en la Universidad Pablo de Olavide, del 25 al 27 de septiembre.
  • Encuentro en el Tyris on Tap (Valencia) el viernes 29 a las 20:00 para celebrar este día con los socios y amigos de la Xarxa.
  • Jornada de puertas abiertas en la Casa delTraductor (Zaragoza) el sábado 30. Este es el programa:
Casa del Traductor

No obstante, esto no es todo, hay muchas más actividades estos días, podéis consultar el sitio web oficial del DEL para más información y, además,  os recomiendo que consultéis el sitio web de vuestra biblioteca o E.O.I. más cercana porque probablemente organicen alguna actividad este semana. Por ejemplo, la E.O.I. de Santiago de Compostela acoge una «degustación lingüística» con juegos y concursos.

Sin duda, todos son planes divertidos e interesantes para celebrar la diversidad lingüística de Europa y nuestra profesión. Vayáis o no a alguna de estas actividades, ¡espero que disfrutéis tanto del Día de las Lenguas como del Día del Traductor! 

domingo, 3 de septiembre de 2017

Historia y características de la lengua gallega

Inspirada por las espléndidas playas gallegas, la frondosa vegetación de las Fragas do Eume, la espectacularidad de la Fervenza do Belelle y, en general, por la belleza de los paisajes gallegos de los que he podido disfrutar en mis vacaciones, decidí investigar la historia y las características de la lengua gallega.

Gallego
Playa Doniños
El origen del gallego se remonta a la Edad Media, aunque por aquel entonces formaba una misma lengua con el portugués denominada galaico-portugués y no fue hasta el siglo XIV cuando estos dos idiomas se separaron por razones principalmente políticas.

Al final de la Edad Media, el gallego experimentó una etapa de decadencia conocida como Séculos Oscuros para vivir en el siglo XIX sus años más prósperos gracias a escritores como la famosa Rosalía de Castro. Durante este movimiento, que se conoce como Rexurdimento, se publicaron la primera gramática y el primer diccionario del gallego.

En 1905 se fundó en La Habana la Real Academia Gallega (RAG), que en 1963 estableció el 17 de mayo como el Día de las Letras Gallegas. Se eligió esta fecha porque ese mismo día, en el año 1863, Rosalía de Castro publicó su obra Cantares gallegos.

Lamentablemente, como explica el sociolingüista Henrique Monteagudo, la dictadura franquista arrastró el gallego al abismo. Durante cuarenta años, se prohibió su uso en la vida pública, los medios de comunicación y la escuela. Además, muchos gallegos se vieron obligados a emigrar, especialmente a países de Hispanoamérica como Cuba, Argentina o Uruguay. Por esta razón, como fueron tantos los gallegos que emigraron, en muchos países hispanoamericanos, se emplea el término «gallego» para referirse a todos los españoles, independientemente de la ciudad española de la procedan.

Por suerte, la situación del gallego mejoró de forma esperanzadora cuando se restauró la democracia. A pesar de que hoy en día el número de hablantes no iguala a los que había antes del franquismo, su uso se promueve mediante canales de televisión y emisoras de radio propias, su aprendizaje en el colegio y su uso en la vida pública.

Es un error afirmar que el gallego es un dialecto del castellano, puesto que es una de las lenguas cooficiales de España. Otro error común es pensar que el gallego solo se habla en Galicia, ya que también se utiliza en las regiones más occidentales de Asturias, León y Zamora, en algunas zonas de Extremadura y en los países en los que existe emigración gallega, como en Suiza, Alemania o Argentina, tal y como señala la Xunta de Galicia.

Lengua gallega
Fragas do Eume

En cuanto a las características lingüísticas del gallego, lo más llamativo es su particular entonación y los diminutivos en «-iño», sin embargo, podemos destacar muchas otras. Como su origen es el mismo que el del portugués, ambas lenguas presentan similitudes, por ejemplo, las dos cuentan con siete sonidos vocálicos, aunque el portugués tiene vocales nasales y el gallego no. Otro rasgo fonético singular es que el portugués representa el sonido de la «ñ» con el grupo consonántico «nh», mientras que el gallego diferencia dos sonidos: uno para «nh» y otro para «ñ».

Por otro lado, encontramos que ni el portugués ni el gallego han desarrollado el pretérito perfecto. En lugar de decir «Esta mañana me he levantado a las 9:00», un gallego o un portugués dirían «Esta mañana me levanté a las 9:00».


Tras este análisis, me gustaría concluir diciendo que el gallego no debe menospreciarse, no es ninguna lengua de segunda que solo se hable en aldeas y que no sirva para nada. Al preparar esta entrada, he descubierto que hay muchos más prejuicios en torno al gallego de los que pensaba, incluso hay muchos gallegos que no lo hablan y afirman con convicción que no tiene utilidad y que va a desaparecer. Considero que el bilingüismo es algo maravilloso y las personas bilingües deberían sentirse afortunadas por poder hablar con fluidez dos idiomas, ¿qué más da que sea español e inglés o español y gallego? No hay lenguas de primera categoría ni de segunda, ¿no creéis?

lunes, 7 de agosto de 2017

¡Nos invaden los anglicismos!

He estado de vacaciones en un resort estupendo, no le faltaba detalle, el baño de la habitación tenía hasta hilo dental entre sus amenities.
¡Qué envidia! Yo hasta septiembre no cojo vacaciones y ahora estamos a tope en la oficina. Hemos tenido varias conference call con el CEO para definir los KPI del próximo trimestre.

anglicismos innecesarios


Cada vez son más los anglicismos que utilizamos en nuestro día a día, tanto en el ámbito laboral como en nuestra vida privada. En concreto, en el sector empresarial existen anglicismos muy arraigados como los que he utilizado en el ejemplo. He aquí otros muy frecuentes con una breve explicación:

  •  Due Diligence = Literalmente, «diligencia debida». Consiste en investigar a un tercero o un cliente con el que la empresa vaya a hacer negocios para comprobar que actúa conforme a la ley, no tiene deudas, etc.
  • FTS = Sigla de Full-Time Equivalent, es decir «equivalente a tiempo completo». Esta cifra compara la jornada laboral de los trabajadores a tiempo completo frente a la de los trabajadores a tiempo parcial.
  • Servicing = prestar un servicio a otra empresa.
  • Know-how = saber hacer, conocimientos o experiencia.
  •  Head Count = número de trabajadores.

La pregunta que planteo ahora es: ¿Por qué se utilizan tantos anglicismos? ¿El español no tiene equivalentes para estos términos? En realidad, nuestro idioma es muy rico y posee términos perfectamente válidos para transmitir estos conceptos. Es cierto que la RAE tarda en incorporar nuevos términos a sus páginas, pero la Fundéu es mucho más rápida y propone soluciones para lidiar contra los anglicismos innecesarios, por lo tanto, casi siempre existen alternativas en español a los anglicismos.

Entonces, si hay equivalentes en nuestro idioma, ¿se utilizan anglicismos porque los trabajadores y directivos empiezan a dominar el inglés? No lo creo, lo cierto es que los trabajadores no llegan a entender con exactitud el significado de muchas de estas palabras. Las empresas generan una complejidad lingüística que afecta a la comunicación cuando sería preferible que ofrecieran clases de inglés a sus trabajadores para que pudieran mantener conversaciones o redactar correos electrónicos en este idioma.

En mi caso, como traductora, cuando traduzco documentos empresariales y me encuentro con este tipo de términos, intento utilizar un equivalente en español. Sin embargo, muy a mi pesar, no siempre puedo hacerlo y es que hay anglicismos tan arraigados que sus equivalentes en español no son reconocibles y, ante todo, hay que tener en cuenta que nuestras traducciones van dirigidas a un público concreto. Si, por ejemplo, traducimos KPI directamente como «indicadores clave de desempeño» es probable que a los destinatarios de nuestra traducción les cueste entender de qué estamos hablando, pueden tener una idea general de qué son los KPI, pero no cuentan con un nivel de inglés suficiente como para relacionar el concepto con «indicadores clave de desempeño».


Es importante saber inglés, pero me parece un error hablar en «espanglish». En mi opinión, deberíamos cuidar más nuestro idioma. No va a desaparecer por utilizar algunos anglicismos y, al fin y al cabo, es algo normal, puesto que en todas las lenguas existen palabras que proceden de otros idiomas. Sin embargo, si existen equivalentes en español que son totalmente reconocibles por los hispanohablantes y expresan con exactitud la idea del término inglés, ¿por qué no usarlos?

lunes, 17 de julio de 2017

Por qué no se debe dejar la traducción en manos de aficionados

Mucho se ha hablado sobre la prueba para subtituladores anunciada por Netflix en marzo de este año, especialmente sobre cómo han tratado la noticia diversos medios de comunicación. Con titulares como «Netflix te pagará por traducir subtítulos de sus series», «¿Quieres trabajar en Netflix como traductor? Solo tienes que responder este test», «Netflix quiere pagarte por traducir subtítulos: hasta 700 euros por capítulo», no es de extrañar que los traductores profesionales nos ofendiéramos un poco. Según estos titulares, parece que todo el mundo que sable hablar un idioma extranjero está capacitado para traducir y que es muy fácil forrarse traduciendo un rato al día.

Pues bien, he recopilado algunas capturas de pantalla de subtítulos que pueden encontrarse por Internet. Se trata de traducciones no oficiales que ilustran lo que pasaría si dejáramos la traducción en manos de aficionados.

Vamos a empezar con el capítulo 4x10 de The Walking Dead de HBO. Para no hacer spoilers solo diré que, en la escena que he capturado, van por el bosque dos hermanas, un bebé y un adulto. Una de las niñas, cansada de caminar, dice «It’s gonna get dark soon. Where are we going?»

The Walking Dead

A lo que el adulto responde. «Further. Come on.», es decir, «Más lejos, vamos.». No os perdáis la traducción:

The Walking Dead

Deduzco que el traductor amateur no tenía el texto a la vista y confundió el adverbio further por father, cuya pronunciación es parecida y sin duda tenía más lógica…

Sigamos. En este mismo capítulo, encontramos a dos personajes rodeados de zombies. Al chico se le ocurre una idea para escapar, le entrega un arma a la chica y le dice “Back up”, es decir, que le cubra. Vamos a ver la traducción:

The Walkind Dead

Está claro que en esa situación la prioridad es hacer copias de seguridad...

Pasemos a otra serie. Las siguientes capturas son del capítulo 2x03 de la serie de Netflix Black Mirror. Este capítulo tiene como protagonista a un dibujo animado que se llama Waldo. Se trata de un personaje muy gamberro de la televisión que no tiene pelos en la lengua.

En la primera captura, uno de los personajes le comenta a otro que ha conocido al hombre que interpreta a Waldo. Concretamente, dice: «I met Waldo last night. Jamie, the guy who plays it, he’s fun.»

Black Mirror

Sin comentarios. Este subtitulador aficionado no sabe lo que son las oraciones relativas y directamente se ha inventado la frase. Tampoco sabe que el verbo play, además de «jugar», significa «interpretar» o «desempeñar un papel».

En esta otra captura, un personaje critica al dibujo animado. Explica que es muy fácil hacer lo que hace: «He mocks. And when he cannot think of an authentic joke, which is actually quite often, he just swears.». Atentos a la traducción del verbo swear («insultar» en este caso):

Black Mirror

Para terminar, vamos a ver un error de traducción en la subittulación no oficial del 1x05 de Como conocí a vuestra madre de CBS. Lily Aldrin es profesora de infantil o preescolar, Kindergarden teacher en inglés. Así es como lo han traducido:

How I Met Your Mother

Es cierto que «jardín de niños» se utiliza en algunos países de Hispanoamérica, pero una subtitulación profesional se suele adaptar al público al que va dirigido. En caso de querer utilizar un español neutro apto para todos los hispanohablantes, este no sería un término adecuado, porque solo se identifica en algunos países.

Creo que, tras ver estos ejemplos, resulta evidente por qué no se debe dejar la traducción en manos de aficionados. Desde el sofá de casa puede parecer sencillo y es muy fácil criticar que las traducciones son malas, que hay muchos errores, que los chistes no hacen la misma gracia que el original… Sin embargo, para conseguir una traducción que suene natural y no caer en lo literal ni en falsos sentidos, hay que dominar la lengua de partida y la lengua de llegada, tener recursos y saber documentarse. Además, existen normas de subtitulación, no se pueden cortar las frases por cualquier sitio ni utilizar todos los caracteres que uno quiera, entre otras cosas.

La traducción es una profesión que deben ejercer profesionales preparados. Saber inglés o haber pasado varios veranos en el extranjero no convierte a una persona en traductora, sino que se necesitan ciertas habilidades y con esto queda demostrado que los aficionados no las tienen.

domingo, 7 de mayo de 2017

Traducción de marcas

Sí, aunque sean nombres propios, las marcas se traducen. Si se quiere vender un producto en diferentes países, hay que asegurarse primero de que su nombre pueda pronunciarse (y recordarse) con facilidad y, también, que no sea malsonante ni tenga un significado ofensivo. Por estas razones, encontramos productos que tienen nombres diferentes según el país en el que se venden, vamos a ver algunos ejemplos.

En el artículo 7 marcas con nombres distintos en otros países, Modesto García menciona el caso de la cadena de cafeterías Dunkin' Donuts, que en España se llama Dunkin' Coffee. Esto se debe a que la palabra «donut» está registrada por Panrico y ninguna otra marca puede usarla, recordemos que esto es lo mismo que sucedió con la traducción de la película de Disney «Vaiana».

Otra marca que se traduce en algunos países es Axe. Modesto García explica que este famoso desodorante se comercializa con el nombre de Lynx en Irlanda, el Reino Unido, Nueva Zelanda y Australia, porque la marca francesa consideró que Axe («hacha» en inglés) era un nombre demasiado agresivo para el mercado angloparlante.


En el sector automovilístico también encontramos ejemplos dignos de mención. Aunque no llegaron a venderse en España, todo el mundo ha oído hablar de los modelos Nissan Moco (que encima se llegó a diseñar en verde) o Mazda Laputa. Evidentemente, si se hubieran querido comercializar en España, sus nombres habrían tenido que modificarse, como sucedió con el Mitsubishi Pajero, que llegó a España como Mitsubishi Montero, y el Volkswagen Jetta, cuyo nombre fue Bora durante algún tiempo, aunque ahora vuelve a llamarse Jetta, quizá porque no resulta tan ofensivo.

Por la red encontramos otros ejemplos de marcas con nombres divertidos, por decirlo de algún modo. Rosa Castillo enumera en su artículo veinte marcas de alimentos con un nombre poco acertado, como la pizzeria llamada Herpes Pizza, los helados Alpedo o el restaurante asiático Tan dao vien. En el artículo no se menciona dónde se encuentran todos esos locales o productos. Si se encontraran o vendieran en un país de habla hispana, habría que estudiar el traducir estas marcas; de lo contrario, no creo que tuvieran muy buena acogida.

Para evitar casos como estos últimos, quiero compartir una página web que he descubierto recientemente, se llama Word Safety y permite comprobar si el significado de una marca es obsceno en otros idiomas, tan solo hay que escribir el término deseado en el buscador y nos devolverá las traducciones. En la actualidad, Word Safety cuenta con casi 3 000 palabras y variaciones fonéticas en árabe, bengalí, chino, neerlandés, inglés, finés, francés, alemán, hindi, italiano, japonés, coreano, malayo, persa, polaco, portugués, ruso, español y sueco. No obstante, si buscas un insulto y no aparece en su base de datos, puedes avisarles rellenando un formulario.


El nombre de una marca es fundamental y debe cumplir una serie de requisitos, como ser fácil de pronunciar, sonar bien y provocar una asociación con el producto o el servicio que representa. Estas características no se dan si nuestros helados se llaman Alpedo, por ejemplo, por eso las marcas pueden y deben traducirse siempre que sea necesario, dependiendo del país en el que se vayan a vender, ya sea por cuestiones legales (como el caso de Dunkin coffe) o idiomáticas (como el caso de Axe).

lunes, 20 de marzo de 2017

Cómo hacer una presentación oral en otro idioma

Una actividad muy frecuente en los cursos de idiomas que suele formar parte de la nota final es realizar una presentación oral delante de toda la clase. Se trata de una actividad muy sencilla, que normalmente no dura más que un par de minutos, en la que el alumno tiene que demostrar las destrezas orales que ha ido adquiriendo a lo largo del curso.

Algunas veces el profesor fija el tema o establece unas pautas para preparar la presentación. Otras veces, el tema es libre y uno no sabe cómo prepararse, por dónde empezar, de qué hablar... Como he hecho varias presentaciones orales para cursos de inglés, francés y alemán, os voy a dar cinco consejos basados en mi experiencia para que os sirvan de guía si debéis enfrentaros a este tipo de prueba.

Presentación oral otro idioma

1. El primer paso es elegir un tema. Como ya he indicado, algunas veces lo da el profesor, pero otras veces hay plena libertad y resulta complicado escoger uno. Mi consejo es que elijas un tema interesante, pero sencillo, es decir, que no sea algo demasiado especializado porque entonces tendrás que buscar mucho vocabulario nuevo y, cuando expongas, tus compañeros no van a poder seguirte. Suelen funcionar bien los temas sobre un país concreto, fiestas o tradiciones. Por ejemplo, puedes hablar de la Oktoberfest en clase de alemán o de una ciudad francesa que conozcas o te llame la atención en una presentación en francés.

2. En segundo lugar, debes definir la estructura de la presentación. Lo aconsejable es empezar con una introducción en la que te presentes y digas de qué vas a hablar y en qué orden. A continuación, desarrolla el tema aportando datos interesantes y, por último, prepárate un par de frases a modo de conclusión.

3. Una vez has elegido el tema y has determinado la estructura que vas a seguir, tienes que pensar qué decir exactamente. Normalmente, yo escribo todo como si fuera una redacción y el día de la presentación llevo solo una hoja o un par de fichas donde he escrito las ideas principales. Cuando redactes las presentación, te recomiendo que utilices vocabulario y estructuras gramaticales que hayas aprendido ese curso.

4. Si te dejan, prepárate una presentación de Powerpoint. De esta forma, cuando expongas, podrás estar más tranquilo porque no tendrás la mirada de tus compañeros clavada en ti y además tendrás una ayuda en la que apoyarte si se te olvida algo. Mi sugerencia es que rellenes las diapositivas con fotos y frases o palabras clave.

5. Por último, no te olvides de ensayar la presentación oral un par de veces y asegúrate de que te ciñes al tiempo que pide el profesor.

Estos son mis cinco consejos para prepararse cualquier presentación oral en otro idioma. ¿Has tenido que hacer alguna presentación de este tipo? ¿Qué consejo añadirías?