domingo, 22 de abril de 2012

Funciones de Déjà Vu

En las últimas clases hemos estado repasando cómo crear una memoria de traducción desde el principio. Es importante aprender a manejar las herramientas que nos ofrecen porque todas las memorias de traducción comparten las mismas funciones básicas, por lo tanto, aunque en clase usemos el programa Déjà Vu, podremos aplicar todos los conocimientos aprendidos en cualquier memoria. En esta entrada resumiré esas funciones básicas.
Algo que encuentro muy interesante es que, como paso intermedio en la traducción, las memorias de traducción trabajan con .tmx, lo que te permite trabajar sin el formato del texto original, por lo tanto, nos evita a los traductores tener que aprender a manejar diferentes programas. Las herramientas de traducción ofrecen diferentes filtros que analizan el formato del documento, lo eliminan y analizan la información adicional que es independiente del contenido textual. Al final, se vuelven a usar todos estos filtros para originar un documento final que será equivalente en formato al documento original, manteniendo la estructura, etc.
En el menú de Herramientas, encontramos otras funciones que nos permiten ahorrar tiempo, como el cálculo de número de palabras del texto con el que trabajamos, que compara las coincidencias con otros documentos que se encuentren en la MT. De esta forma, el programa señala si hay algo traducido, si encuentra extractos exactos o lo que se ha traducido de forma manual. Otra función del menú de Herramientas es el análisis, que nos da la posibilidad de cotejar la información nueva y compararla con una o varias MT para ver qué información se puede aprovechar. Toda esta valoración estadística permite el cálculo de segmentos y de repeticiones tanto internas (dentro del documento) como en relación con la MT. Hay que saber que este tipo de información es la que maneja un gestor de proyectos y si no se la diera el programa, tendría que generarla él.

Análisis


            Los delimitadores nos muestran las reglas de segmentación de la MT. Por regla general, todas las MT segmentan en los signos de puntuación. A veces, interesa cambiar estas normas, por ejemplo, si tenemos un texto con muchas abreviaturas.
En el menú Herramientas-Opciones-Entorno podemos activar diversas funciones según como queramos que funcione la MT en cada segmento. Si activamos la función de autopropagar, en cuanto la MT lea un segmento por el que ya ha pasado, insertará su traducción, y con autoenvío a la memoria, todo lo que vayamos traduciendo se guardará en la memoria directamente, pero para que funcione, al acabar de traducir cada segmento hay que darle a Control + flecha abajo.
Una vez hemos hecho el recuento de palabras, el análisis y hemos ajustado los la opciones como nos convienen, empezamos a traducir y para este proceso encontramos diversas funciones en el menú de Traducción. Lo que hace la opción de pretraducir es ensamblar usando porciones, es decir, el sistema consulta la MT y la terminología, y si encuentra partes del segmento traducidos, crea una posible traducción a partir de esos trocitos. Por otro lado, la pseudotraducción nos ayuda cuando trabajamos con lenguas que no tienen caracteres latinos, como el griego, el ruso o el japonés. Con esta función se hace una prueba para comprobar que el cambio de caracteres se realiza correctamente.
Por último, otra habilidad con la que cuentan las MT es la de añadir terminología. Esto se hace seleccionando el término que nos interesa tanto en el segmento original como en su traducción y cliqueando, a continuación, el «vasito» azul. De esta forma, se va almacenando cada  término con su contexto y gracias a ello, conseguiremos realizar traducciones más coherentes y de mayor calidad.

Terminología
 
Además, Déjà Vu tiene lo que se conoce como Lexicón, que es un glosario para generar terminología válida para un proyecto determinado. El gestor de proyectos suele preparar el Lexicón para que todos los traductores lo tengan antes de comenzar a trabajar y se unifique toda la terminología.
Como podemos comprobar, las memorias de traducción nos ofrecen muchas funciones diferentes. Siempre hemos dicho que su utilidad dependerá de las traducciones que tenga almacenadas, pero esto no es del todo cierto ya que, aunque no tengamos muchos trabajos guardados en la memoria, el programa nos ayuda a ordenar y sistematizar nuestro sistema de trabajo. Gracias a las memorias de traducción, tenemos todo lo necesario para traducir unificado en un mismo entorno.
Al principio no le veía tanta utilidad a las memorias de traducción, pero al ir controlando sobre el tema estoy comprobando que si se saben utilizar bien pueden ser de gran ayuda. Hemos hecho un par de prácticas en clase para ir aprendiendo a desenvolvernos con Déjà Vu y es cierto que ahorran mucho tiempo, porque siempre que encuentran un segmento o incluso una sola palabra que ya tienen traducida, la proponen. Creo que lo más difícil es empezar a utilizar el programa, puesto que tienes que dedicar cierto tiempo a preparar todos los documentos, la terminología… pero merece la pena porque al final la memoria te ayuda a trabajar más deprisa.

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