lunes, 21 de noviembre de 2016

Ventajas e inconvenientes de los programas de control de calidad

La sigla «QA» se refiere a «Quality Assurance» (control de calidad), una fase del proceso de traducción que consiste en seguir unas pautas para garantizar la calidad del texto traducido. Existen numerosos programas de QA para ayudarnos en este paso de la traducción, los que yo conozco son QA Distiller y Xbench, ambos de pago, aunque podéis encontrar una versión de prueba en sus sitios web.

¿Cómo funcionan estos programas? Hay que cargar el archivo original y la traducción para obtener una tabla que puede exportarse a Excel con la clasificación de los errores que han detectado: inconsistencias terminológicas, errores numéricos, varios espacios en blanco seguidos... Suena bien pero, como todo, los programas de control de calidad presentan ventajas e inconvenientes.

Programas de QA

Un problema es que muchas veces estos errores son falsos. Por ejemplo, las palabras polisémicas siempre darán errores de inconsistencia terminológica. Una vez, tuve que encargarme del QA de una traducción del español al francés de un texto de moda y me encontré con que «caja» en español se refería a veces a un tipo de cuello, otras veces a la caja registradora y también a la caja para un regalo. Efectivamente, el mismo término en español se había traducido al francés de tres formas distintas, pero era totalmente correcto.

Otro inconveniente es que los programas de control de calidad no detectan falsos sentidos o errores de estilo y no aceptan sinónimos. Me ha ocurrido pasar Xbench y QA Distiller a un texto de marketing y apenas identificaron errores pero, cuando lo leí, me di cuenta de que había falsos sentidos y demasiadas repeticiones. Un texto de marketing debe ser llamativo y original, por eso pienso que, en este caso, habría sido mejor pararse a leer la traducción y revisarla que perder tiempo en mirar los errores que detectan estos programas.

Desde mi punto de vista, los programas de QA hacen perder el tiempo en muchas ocasiones. No exagero si digo que en un texto de 20 000 palabras pueden identificar 5 000 posibles fallos y tienes que ir mirando uno a uno cuál es falso y cuál es real. Creo que suele ser preferible revisar el texto entero y pasarle el corrector ortográfico que fijarse en un montón de posibles errores para ver si son reales o no.

No obstante, a pesar de estos inconvenientes, no estoy totalmente en contra de los programas de QA y considero que en algunos casos pueden presentar ventajas, especialmente en textos técnicos. ¿A quién no le ha pasado estar trabajando en una traducción muy larga y en mitad del trabajo cambiar de opinión sobre la traducción de un término (o dos, o tres…)? Siempre podremos usar la opción de reemplazar pero, si empleamos Xbench o QA Distiller al acabar, nos quedaremos más tranquilos comprobando que siempre los hemos traducido de la misma manera.

Otra situación en la que me parecen útiles es cuando se divide la traducción de un texto entre varias personas. No es lo ideal, lo suyo es que un solo traductor se ocupe del texto entero, pero a veces no queda más remedio cuando un cliente necesita 8 000 palabras traducidas en tres días. Aunque se revise la traducción, si se usa un programa de QA, se puede verificar rápidamente la coherencia terminológica, tan solo habrá que fijarse en esa categoría de errores.

Lo cierto es que pienso que los programas de control de calidad están sobrevalorados. Es verdad que, según el tipo de texto, pueden resultar de utilidad, pero no deben sustituirse por la revisión como hacen algunas agencias de traducción, que además utilizan estos programas indistintamente en cualquier texto. Una revisión en condiciones en la que se coteje frase por frase el original y la traducción es imprescindible y durante este proceso se pueden detectar los fallos que encuentran los programas de QA.

Además, opino que el contenido es más importante que la forma. Siempre se debe buscar la perfección, pero considero que es preferible que haya varios espacios seguidos en una traducción a que contenga falsos sentidos; los dos son errores, pero está claro que no tienen la misma importancia. Después de traducir, siempre hay que revisar y, a continuación, no veo mal que se pasen programas de QA por si se nos ha escapado algo.

Y tú, ¿sueles usar programas de control de calidad? ¿Qué opinas acerca de ellos?

0 comentarios:

Publicar un comentario