Fue
poner un pie en la universidad y meternos en la cabeza que los
filólogos (y las filólogas) que se dedican a traducir son intrusos porque suelen
combinar su actividad docente, o cualquiera que sea su profesión, con la
traducción. Por eso, como este trabajo no es su medio de vida, pueden
permitirse aceptar tarifas más bajas, perjudicándonos de esta manera a los
traductores profesionales, los que solo vivimos de la traducción. ¿Qué hay de cierto en todo esto?
Al
principio me indignaba cuando oía hablar de alguien que no había estudiado
Traducción e Interpretación pero traducía, sin embargo, con el paso del tiempo me
he dado cuenta de que no hay que ser tan
radical. Además, ¿acaso no hay traductores que se dedican a la enseñanza?
¿También son intrusos? En mi opinión, todo depende.
Fuente |
Hay
muchos estudiantes de bachillerato que cuando tienen que decidir en qué quieren
trabajar el resto de su vida no lo tienen muy claro, optan por estudiar una
filología porque les gusta la lengua y con el paso del tiempo se dan cuenta de
que les encantaría dedicarse a la traducción. También hay muchas personas que
no llegan a la nota necesaria para entrar en Traducción e Interpretación y por
eso deciden estudiar una Filología. ¿Qué pasa? ¿No van a poder vivir nunca de lo
que les gusta?
Yo creo que la clave está en la formación. Lo ideal sería que un traductor jurado/médico/ingeniero...
estudiara ambas carreras (Traducción
e Interpretación + Derecho/Medicina/Ingeniería…), sin embargo, no todo el mundo
puede permitírselo por falta de tiempo, dinero o las dos cosas. En la mayoría
de los casos basta con hacer un curso especializado en dicha materia o cursar
un máster para llegar a ser un buen profesional en ese campo. También hay
muchos licenciados en Traducción e Interpretación que descubren que su vocación
es la enseñanza y no por ello tienen que estudiar Magisterio, sino que un
máster en profesorado o un curso de español como lengua extranjera, por
ejemplo, les es suficiente para ejercer.
Por
eso creo que ni todos los filólogos traductores ni todos los traductores
profesores son intrusos, sino que todo depende. Tenemos que decidir nuestro
futuro siendo muy jóvenes y no todo el mundo lo tiene claro desde el principio.
Se puede llegar a ser traductor o intérprete por caminos diferentes y me parece fenomenal que la gente con formación
se dedique a la traducción siempre y
cuando ofrezca tarifas competitivas. Por supuesto, lo que sí me indigna son
las personas que han pasado un mes en el extranjero o las que dicen que saben «un
poco de inglés» y quieren ganarse un «dinerillo extra» a costa de hacer
traducciones por precios irrisorios, porque en ese caso sí son intrusos.
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