Sí,
el alemán es un idioma difícil, pero no, no es imposible de aprender. Lo que
más llama la atención de este idioma son sus palabras kilométricas, que pueden asustar al principio, sin
embargo, cuando se descubre que no son más que palabras compuestas, todo se
vuelve más fácil. Al fin y al cabo el alemán es muy lógico.
Es
muy frecuente encontrar una de estas palabras kilométricas y bloquearse porque
no sabemos lo que significa. Un truco muy sencillo es desmenuzar estos compuestos porque seguramente conocemos algunas de
sus partes y si no, empleando la lógica podemos llegar a entender la palabra. Por
ejemplo, Seerosenteich es un
compuesto de See (mar), Rose
(rosa) y Teich (estanque). ¿Qué puede
ser una «rosa de mar»? Para los alemanes es nada más y nada menos que un
nenúfar, por lo que Seerosenteich
significa estanque de nenúfares.
Como
el español, el alemán cuenta con prefijos
y sufijos para formar palabras derivadas. Uno de los sufijos que se
aprenden primero es –ung, que se
utiliza para formar sustantivos femeninos. Por su parte, el prefijo aus- significa terminar, por lo que aussprechen quiere decir terminar de
hablar y ausschlafen, dormir todo lo
que quieres. Otro prefijo muy productivo es ver-,
que quiere decir equivocarse: verwahlen
es confundirse al marcar un número por teléfono. Además, como el alemán es muy
preciso, no tiene un solo verbo para «perderse», si te pierdes a pie, deberás
utilizar sich verlaufen, pero si te
pierdes conduciendo lo correcto es usar el verbo sich verfahren.
Veamos
ejemplos más representativos de palabras alemanas kilométricas y cómo
desmenuzarlas para deducir su significado:
Este
mismo truco de dividir las palabras compuestas es aplicable a la pronunciación. En lugar de decir todo «de
golpe», hay que dividir el compuesto y pronunciar palabra por palabra sin
olvidarse de ninguna consonante. Si intentamos pronunciar todo a la vez,
parecerá que tenemos una lengua de trapo como le ocurre a Braulio en Perdiendo el norte al intentar pedir una
beca de investigación o Forschungsstipendium.
Esto
es todo por hoy. Desde aquí quiero animar a todos aquellos que se están
planteando estudiar alemán, pero que no se atreven, a que den el paso porque no
es imposible en absoluto. Como hemos visto, se trata de un idioma muy lógico y preciso. Es verdad que no todas las palabras
compuestas vienen en el diccionario, pero lo único que hay que hacer es identificar
las palabras simples que las integran y perder el miedo a pronunciar tantas
consonantes seguidas.
Para los que ya sabéis alemán, ¿qué otros trucos utilizáis para aprender vocabulario o deducir el significado de palabras nuevas?
Para los que ya sabéis alemán, ¿qué otros trucos utilizáis para aprender vocabulario o deducir el significado de palabras nuevas?
¡Totalmente de acuerdo! Mi técnica también es dividir las palabras kilométricas y utilizar mi «sexto sentido linguístico-traductoril» cuando desconozco alguna de ellas. La verdad es que en muchas ocasiones me dejo llevar por este. A lo largo de los años, me he dado cuenta de que es uno de los mejores amigos de un traductor. :-)
ResponderEliminar¡Hola, Rocío! Yo creo que este es el truco más básico. Además, como somos traductoras y sabemos varios idiomas, podemos relacionar palabras de diferentes lenguas (en su caso, el inglés con el alemán porque son parecidos). Vamos, eso que llamas sexto sentido lingüístico-traductoril ;)
Eliminar¡Gracias por pasarte y comentar!
La pronunciación es lo que más me está costando de momento, supongo que será cuestión de seguir estudiando
ResponderEliminarClaro, no te preocupes, lleva tiempo asimilar los sonidos del francés. Si te esfuerzas y prestas atención, mejorarás rápido tu pronunciación.
EliminarEsos prefijos son faciles,pero tome el ab o el an o el auf a ver como le va.Y esos verbos compuestos donde todo se define en la frase con el peefijo al final de ella son la muerte jajaja
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