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lunes, 23 de abril de 2018

Cómo especializarse en una rama de la traducción


Uno de los consejos que se suelen dar a los traductores noveles es que deben especializarse para poder encontrar trabajo en el sector de la traducción. Por supuesto, si te especializas en un campo concreto aportarás más valor a tus clientes, porque si te formas y ganas experiencia en él, ofrecerás una mayor calidad que un traductor que no esté especializado. Sin embargo, creo que no es necesario hacerlo nada más salir de la universidad.

Traducción audiovisual, traducción jurídica, traducción médica y traducción turística
Algunas ramas de la traducción

Algunos traductores nóveles terminan la carrera teniendo clarísimo a qué rama de la traducción quieren dedicarse y deciden cursar un máster de traducción o interpretación de inmediato. Si es tu caso, adelante, pero si eres de los que terminan la carrera y no saben qué hacer con su vida, no te preocupes, no tienes por qué agobiarte. Has estado cuatro años seguidos (o puede que más) sin parar, haciendo trabajos, exámenes, con estrés, etc. y tienes derecho a darte un respiro para pensar qué paso quieres dar ahora.

Pienso que en la carrera se traduce poco y solo se tiene un pequeño contacto con algunas ramas que, según las optativas, pueden ser la traducción médica, económica, jurídica o literaria, pero hay más campos que puedes explorar o puede que una rama que en principio no te hiciera mucha gracia (a lo mejor por una mala experiencia con un profesor) te llegue a encantar si le das una oportunidad.

Por este motivo, el primer consejo que daría yo a quienes van a terminar la carrera sería hacer prácticas. Si optas por unas prácticas en una agencia de traducción, traducirás diferentes tipos de textos, podrás descubrir qué se te da mejor, qué te gusta más y aprender de los errores que te corrijan, de modo que podrás empezar a especializarte. Por otro lado, si eliges una empresa de un sector determinado tendrás que traducir textos relacionados con ella, lo que también te permitirá empezar a especializarte.

Además, un traductor puede especializarse en función de los encargos que le asignen. Si empiezas a trabajar como traductor autónomo y te llegan encargos sobre automóviles, te estarás especializando en ese sector mientras investigas y te documentas para las traducciones. Para complementar el trabajo personal, puedes asistir a conferencias o hacer cursos relacionados con esa rama.

Por lo tanto, creo que si no tienes claro en qué quieres especializarte cuando acabes la carrera, no pasa nada en absoluto, no tienes que tomar esa decisión de inmediato, sino que puedes esperar y ver qué te depara tu carrera profesional. Las prácticas te permiten conocer el mercado laboral, aprender cómo se trabaja, qué te gusta más, qué tarifas se aplican, etc. y puedes mejorar la calidad de tus traducciones y aportar un valor añadido a tus clientes haciendo un máster, cursos o asistiendo a conferencias.

No obstante, me gustaría señalar que especializarse no implica necesariamente que vayas a dedicarte solo a una rama concreta de la traducción, sino que puedes combinar ese tipo de encargos con otros de temática más general. De hecho, creo que es interesante diversificar, no hay por qué cerrarse puertas y el día a día se hace más entretenido y enriquecedor si se compaginan trabajos diferentes.

domingo, 3 de septiembre de 2017

Historia y características de la lengua gallega

Inspirada por las espléndidas playas gallegas, la frondosa vegetación de las Fragas do Eume, la espectacularidad de la Fervenza do Belelle y, en general, por la belleza de los paisajes gallegos de los que he podido disfrutar en mis vacaciones, decidí investigar la historia y las características de la lengua gallega.

Gallego
Playa Doniños
El origen del gallego se remonta a la Edad Media, aunque por aquel entonces formaba una misma lengua con el portugués denominada galaico-portugués y no fue hasta el siglo XIV cuando estos dos idiomas se separaron por razones principalmente políticas.

Al final de la Edad Media, el gallego experimentó una etapa de decadencia conocida como Séculos Oscuros para vivir en el siglo XIX sus años más prósperos gracias a escritores como la famosa Rosalía de Castro. Durante este movimiento, que se conoce como Rexurdimento, se publicaron la primera gramática y el primer diccionario del gallego.

En 1905 se fundó en La Habana la Real Academia Gallega (RAG), que en 1963 estableció el 17 de mayo como el Día de las Letras Gallegas. Se eligió esta fecha porque ese mismo día, en el año 1863, Rosalía de Castro publicó su obra Cantares gallegos.

Lamentablemente, como explica el sociolingüista Henrique Monteagudo, la dictadura franquista arrastró el gallego al abismo. Durante cuarenta años, se prohibió su uso en la vida pública, los medios de comunicación y la escuela. Además, muchos gallegos se vieron obligados a emigrar, especialmente a países de Hispanoamérica como Cuba, Argentina o Uruguay. Por esta razón, como fueron tantos los gallegos que emigraron, en muchos países hispanoamericanos, se emplea el término «gallego» para referirse a todos los españoles, independientemente de la ciudad española de la procedan.

Por suerte, la situación del gallego mejoró de forma esperanzadora cuando se restauró la democracia. A pesar de que hoy en día el número de hablantes no iguala a los que había antes del franquismo, su uso se promueve mediante canales de televisión y emisoras de radio propias, su aprendizaje en el colegio y su uso en la vida pública.

Es un error afirmar que el gallego es un dialecto del castellano, puesto que es una de las lenguas cooficiales de España. Otro error común es pensar que el gallego solo se habla en Galicia, ya que también se utiliza en las regiones más occidentales de Asturias, León y Zamora, en algunas zonas de Extremadura y en los países en los que existe emigración gallega, como en Suiza, Alemania o Argentina, tal y como señala la Xunta de Galicia.

Lengua gallega
Fragas do Eume

En cuanto a las características lingüísticas del gallego, lo más llamativo es su particular entonación y los diminutivos en «-iño», sin embargo, podemos destacar muchas otras. Como su origen es el mismo que el del portugués, ambas lenguas presentan similitudes, por ejemplo, las dos cuentan con siete sonidos vocálicos, aunque el portugués tiene vocales nasales y el gallego no. Otro rasgo fonético singular es que el portugués representa el sonido de la «ñ» con el grupo consonántico «nh», mientras que el gallego diferencia dos sonidos: uno para «nh» y otro para «ñ».

Por otro lado, encontramos que ni el portugués ni el gallego han desarrollado el pretérito perfecto. En lugar de decir «Esta mañana me he levantado a las 9:00», un gallego o un portugués dirían «Esta mañana me levanté a las 9:00».


Tras este análisis, me gustaría concluir diciendo que el gallego no debe menospreciarse, no es ninguna lengua de segunda que solo se hable en aldeas y que no sirva para nada. Al preparar esta entrada, he descubierto que hay muchos más prejuicios en torno al gallego de los que pensaba, incluso hay muchos gallegos que no lo hablan y afirman con convicción que no tiene utilidad y que va a desaparecer. Considero que el bilingüismo es algo maravilloso y las personas bilingües deberían sentirse afortunadas por poder hablar con fluidez dos idiomas, ¿qué más da que sea español e inglés o español y gallego? No hay lenguas de primera categoría ni de segunda, ¿no creéis?

lunes, 7 de agosto de 2017

¡Nos invaden los anglicismos!

He estado de vacaciones en un resort estupendo, no le faltaba detalle, el baño de la habitación tenía hasta hilo dental entre sus amenities.
¡Qué envidia! Yo hasta septiembre no cojo vacaciones y ahora estamos a tope en la oficina. Hemos tenido varias conference call con el CEO para definir los KPI del próximo trimestre.

anglicismos innecesarios


Cada vez son más los anglicismos que utilizamos en nuestro día a día, tanto en el ámbito laboral como en nuestra vida privada. En concreto, en el sector empresarial existen anglicismos muy arraigados como los que he utilizado en el ejemplo. He aquí otros muy frecuentes con una breve explicación:

  •  Due Diligence = Literalmente, «diligencia debida». Consiste en investigar a un tercero o un cliente con el que la empresa vaya a hacer negocios para comprobar que actúa conforme a la ley, no tiene deudas, etc.
  • FTS = Sigla de Full-Time Equivalent, es decir «equivalente a tiempo completo». Esta cifra compara la jornada laboral de los trabajadores a tiempo completo frente a la de los trabajadores a tiempo parcial.
  • Servicing = prestar un servicio a otra empresa.
  • Know-how = saber hacer, conocimientos o experiencia.
  •  Head Count = número de trabajadores.

La pregunta que planteo ahora es: ¿Por qué se utilizan tantos anglicismos? ¿El español no tiene equivalentes para estos términos? En realidad, nuestro idioma es muy rico y posee términos perfectamente válidos para transmitir estos conceptos. Es cierto que la RAE tarda en incorporar nuevos términos a sus páginas, pero la Fundéu es mucho más rápida y propone soluciones para lidiar contra los anglicismos innecesarios, por lo tanto, casi siempre existen alternativas en español a los anglicismos.

Entonces, si hay equivalentes en nuestro idioma, ¿se utilizan anglicismos porque los trabajadores y directivos empiezan a dominar el inglés? No lo creo, lo cierto es que los trabajadores no llegan a entender con exactitud el significado de muchas de estas palabras. Las empresas generan una complejidad lingüística que afecta a la comunicación cuando sería preferible que ofrecieran clases de inglés a sus trabajadores para que pudieran mantener conversaciones o redactar correos electrónicos en este idioma.

En mi caso, como traductora, cuando traduzco documentos empresariales y me encuentro con este tipo de términos, intento utilizar un equivalente en español. Sin embargo, muy a mi pesar, no siempre puedo hacerlo y es que hay anglicismos tan arraigados que sus equivalentes en español no son reconocibles y, ante todo, hay que tener en cuenta que nuestras traducciones van dirigidas a un público concreto. Si, por ejemplo, traducimos KPI directamente como «indicadores clave de desempeño» es probable que a los destinatarios de nuestra traducción les cueste entender de qué estamos hablando, pueden tener una idea general de qué son los KPI, pero no cuentan con un nivel de inglés suficiente como para relacionar el concepto con «indicadores clave de desempeño».


Es importante saber inglés, pero me parece un error hablar en «espanglish». En mi opinión, deberíamos cuidar más nuestro idioma. No va a desaparecer por utilizar algunos anglicismos y, al fin y al cabo, es algo normal, puesto que en todas las lenguas existen palabras que proceden de otros idiomas. Sin embargo, si existen equivalentes en español que son totalmente reconocibles por los hispanohablantes y expresan con exactitud la idea del término inglés, ¿por qué no usarlos?

lunes, 17 de julio de 2017

Por qué no se debe dejar la traducción en manos de aficionados

Mucho se ha hablado sobre la prueba para subtituladores anunciada por Netflix en marzo de este año, especialmente sobre cómo han tratado la noticia diversos medios de comunicación. Con titulares como «Netflix te pagará por traducir subtítulos de sus series», «¿Quieres trabajar en Netflix como traductor? Solo tienes que responder este test», «Netflix quiere pagarte por traducir subtítulos: hasta 700 euros por capítulo», no es de extrañar que los traductores profesionales nos ofendiéramos un poco. Según estos titulares, parece que todo el mundo que sable hablar un idioma extranjero está capacitado para traducir y que es muy fácil forrarse traduciendo un rato al día.

Pues bien, he recopilado algunas capturas de pantalla de subtítulos que pueden encontrarse por Internet. Se trata de traducciones no oficiales que ilustran lo que pasaría si dejáramos la traducción en manos de aficionados.

Vamos a empezar con el capítulo 4x10 de The Walking Dead de HBO. Para no hacer spoilers solo diré que, en la escena que he capturado, van por el bosque dos hermanas, un bebé y un adulto. Una de las niñas, cansada de caminar, dice «It’s gonna get dark soon. Where are we going?»

The Walking Dead

A lo que el adulto responde. «Further. Come on.», es decir, «Más lejos, vamos.». No os perdáis la traducción:

The Walking Dead

Deduzco que el traductor amateur no tenía el texto a la vista y confundió el adverbio further por father, cuya pronunciación es parecida y sin duda tenía más lógica…

Sigamos. En este mismo capítulo, encontramos a dos personajes rodeados de zombies. Al chico se le ocurre una idea para escapar, le entrega un arma a la chica y le dice “Back up”, es decir, que le cubra. Vamos a ver la traducción:

The Walkind Dead

Está claro que en esa situación la prioridad es hacer copias de seguridad...

Pasemos a otra serie. Las siguientes capturas son del capítulo 2x03 de la serie de Netflix Black Mirror. Este capítulo tiene como protagonista a un dibujo animado que se llama Waldo. Se trata de un personaje muy gamberro de la televisión que no tiene pelos en la lengua.

En la primera captura, uno de los personajes le comenta a otro que ha conocido al hombre que interpreta a Waldo. Concretamente, dice: «I met Waldo last night. Jamie, the guy who plays it, he’s fun.»

Black Mirror

Sin comentarios. Este subtitulador aficionado no sabe lo que son las oraciones relativas y directamente se ha inventado la frase. Tampoco sabe que el verbo play, además de «jugar», significa «interpretar» o «desempeñar un papel».

En esta otra captura, un personaje critica al dibujo animado. Explica que es muy fácil hacer lo que hace: «He mocks. And when he cannot think of an authentic joke, which is actually quite often, he just swears.». Atentos a la traducción del verbo swear («insultar» en este caso):

Black Mirror

Para terminar, vamos a ver un error de traducción en la subittulación no oficial del 1x05 de Como conocí a vuestra madre de CBS. Lily Aldrin es profesora de infantil o preescolar, Kindergarden teacher en inglés. Así es como lo han traducido:

How I Met Your Mother

Es cierto que «jardín de niños» se utiliza en algunos países de Hispanoamérica, pero una subtitulación profesional se suele adaptar al público al que va dirigido. En caso de querer utilizar un español neutro apto para todos los hispanohablantes, este no sería un término adecuado, porque solo se identifica en algunos países.

Creo que, tras ver estos ejemplos, resulta evidente por qué no se debe dejar la traducción en manos de aficionados. Desde el sofá de casa puede parecer sencillo y es muy fácil criticar que las traducciones son malas, que hay muchos errores, que los chistes no hacen la misma gracia que el original… Sin embargo, para conseguir una traducción que suene natural y no caer en lo literal ni en falsos sentidos, hay que dominar la lengua de partida y la lengua de llegada, tener recursos y saber documentarse. Además, existen normas de subtitulación, no se pueden cortar las frases por cualquier sitio ni utilizar todos los caracteres que uno quiera, entre otras cosas.

La traducción es una profesión que deben ejercer profesionales preparados. Saber inglés o haber pasado varios veranos en el extranjero no convierte a una persona en traductora, sino que se necesitan ciertas habilidades y con esto queda demostrado que los aficionados no las tienen.

lunes, 21 de noviembre de 2016

Ventajas e inconvenientes de los programas de control de calidad

La sigla «QA» se refiere a «Quality Assurance» (control de calidad), una fase del proceso de traducción que consiste en seguir unas pautas para garantizar la calidad del texto traducido. Existen numerosos programas de QA para ayudarnos en este paso de la traducción, los que yo conozco son QA Distiller y Xbench, ambos de pago, aunque podéis encontrar una versión de prueba en sus sitios web.

¿Cómo funcionan estos programas? Hay que cargar el archivo original y la traducción para obtener una tabla que puede exportarse a Excel con la clasificación de los errores que han detectado: inconsistencias terminológicas, errores numéricos, varios espacios en blanco seguidos... Suena bien pero, como todo, los programas de control de calidad presentan ventajas e inconvenientes.

Programas de QA

Un problema es que muchas veces estos errores son falsos. Por ejemplo, las palabras polisémicas siempre darán errores de inconsistencia terminológica. Una vez, tuve que encargarme del QA de una traducción del español al francés de un texto de moda y me encontré con que «caja» en español se refería a veces a un tipo de cuello, otras veces a la caja registradora y también a la caja para un regalo. Efectivamente, el mismo término en español se había traducido al francés de tres formas distintas, pero era totalmente correcto.

Otro inconveniente es que los programas de control de calidad no detectan falsos sentidos o errores de estilo y no aceptan sinónimos. Me ha ocurrido pasar Xbench y QA Distiller a un texto de marketing y apenas identificaron errores pero, cuando lo leí, me di cuenta de que había falsos sentidos y demasiadas repeticiones. Un texto de marketing debe ser llamativo y original, por eso pienso que, en este caso, habría sido mejor pararse a leer la traducción y revisarla que perder tiempo en mirar los errores que detectan estos programas.

Desde mi punto de vista, los programas de QA hacen perder el tiempo en muchas ocasiones. No exagero si digo que en un texto de 20 000 palabras pueden identificar 5 000 posibles fallos y tienes que ir mirando uno a uno cuál es falso y cuál es real. Creo que suele ser preferible revisar el texto entero y pasarle el corrector ortográfico que fijarse en un montón de posibles errores para ver si son reales o no.

No obstante, a pesar de estos inconvenientes, no estoy totalmente en contra de los programas de QA y considero que en algunos casos pueden presentar ventajas, especialmente en textos técnicos. ¿A quién no le ha pasado estar trabajando en una traducción muy larga y en mitad del trabajo cambiar de opinión sobre la traducción de un término (o dos, o tres…)? Siempre podremos usar la opción de reemplazar pero, si empleamos Xbench o QA Distiller al acabar, nos quedaremos más tranquilos comprobando que siempre los hemos traducido de la misma manera.

Otra situación en la que me parecen útiles es cuando se divide la traducción de un texto entre varias personas. No es lo ideal, lo suyo es que un solo traductor se ocupe del texto entero, pero a veces no queda más remedio cuando un cliente necesita 8 000 palabras traducidas en tres días. Aunque se revise la traducción, si se usa un programa de QA, se puede verificar rápidamente la coherencia terminológica, tan solo habrá que fijarse en esa categoría de errores.

Lo cierto es que pienso que los programas de control de calidad están sobrevalorados. Es verdad que, según el tipo de texto, pueden resultar de utilidad, pero no deben sustituirse por la revisión como hacen algunas agencias de traducción, que además utilizan estos programas indistintamente en cualquier texto. Una revisión en condiciones en la que se coteje frase por frase el original y la traducción es imprescindible y durante este proceso se pueden detectar los fallos que encuentran los programas de QA.

Además, opino que el contenido es más importante que la forma. Siempre se debe buscar la perfección, pero considero que es preferible que haya varios espacios seguidos en una traducción a que contenga falsos sentidos; los dos son errores, pero está claro que no tienen la misma importancia. Después de traducir, siempre hay que revisar y, a continuación, no veo mal que se pasen programas de QA por si se nos ha escapado algo.

Y tú, ¿sueles usar programas de control de calidad? ¿Qué opinas acerca de ellos?

lunes, 5 de enero de 2015

Los traductores

Acabamos de empezar un año y pensando en el que hemos dejado atrás, me doy cuenta de que he cumplido mi segundo año como traductora, durante el cual he crecido enfrentándome a textos más variados y a más dificultades. Mientras tecleaba, he ido descubriendo cualidades en mí y en mis compañeros que nos definen como traductores y a las que dedico la primera entrada del año.

Los traductores somos expertos en jugar con las palabras, en darle la vuelta a las oraciones según nos convenga una estructura u otra. Además, prestamos atención al más mínimo detalle e investigamos e investigamos hasta encontrar si esa palabra debe escribirse con mayúscula o si tiene que ir en cursiva, por ejemplo. Somos quisquillosos, aun cuando tratamos de desconectar, y cazamos gazapos por todas partes. También somos creativos, le damos muchas vueltas a la cabeza para hallar el juego de palabras o la frase hecha ideal para ese contexto y, la mayoría de las veces, seguimos pensando en ello una vez hemos entregado la traducción.

Los traductores debemos tomar decisiones constantemente porque se nos ocurren varias posibilidades para nuestra traducción y tenemos que decantarnos por una lo más rápido posible. Para ello, consultamos diccionarios, leemos otros textos sobre el tema o pedimos opinión a nuestros colegas. A veces tenemos en la punta de la lengua la palabra o expresión perfecta y cuando por fin nos acordamos de ella sentimos una satisfacción absoluta.

Lo mejor de todo es que siempre aprendemos algo nuevo cuando trabajamos. Un día nos sumergimos en la fraseología de los contratos, otro echamos a volar nuestra imaginación con un texto infantil y al día siguiente descubrimos los tipos de turismo de Latinoamérica. Vale, a veces nos toca traducir un manual de instrucciones y no resulta tan apasionante, pero también es importante saber cómo se coloca un catéter, ¿no?

¡Por muchos más textos que traducir y más temas de los que aprender!

¡Feliz año 2015!

martes, 30 de septiembre de 2014

¡Ni el latín ni el griego son inútiles!

Siempre que hay una reforma educativa se habla de eliminar Latín y Griego de los institutos. El año pasado leí varios artículos tanto a favor como en contra de esta supresión. Este en concreto, en el que el autor opina que no es útil cursar estas asignaturas para el mundo en el que vivimos, me chocó y me inspiró para escribir esta entrada. A pesar de ser lenguas muertas (en realidad el latín no lo es, ya que es es la lengua oficial del Vaticano junto con el italiano), se utilizan hoy en día en muchos campos, como los siguientes.

Fuente
En el ámbito lingüístico nos ayudan a expresarnos mejor y a entender la sintaxis, porque cuando uno sabe latín y griego tiene interiorizada perfectamente la estructura oracional. Además, son útiles en el aprendizaje de idiomas modernos que también se declinan y presentan casos, como el alemán o el finés, de lenguas romances, como el italiano o el francés, pero también del inglés. Y es que la lengua de Shakespeare cuenta con vocablos procedentes del latín y el griego, por ejemplo obligatory o consequence, que por eso se parecen al español.

Por otro lado, como ya conté, estas lenguas nos son muy útiles a los traductores cuando hemos de crear palabras nuevas, especialmente en el ámbito literario, algo que sabe muy bien la traductora de Harry Potter, que se inventó el término mortífago mezclando el latín y el griego.

Fuente
Hasta ahora solo he nombrado aplicaciones lingüísticas, pero también se utilizan en Ciencias. Por ejemplo, los nombres de los dinosaurios (el propio término viene del griego y significa «lagarto terrible») combinan ambas lenguas, de modo que si las conoces, solo con oír el nombre de un dinosaurio podrás hacerte una idea de por qué destacaba; es el caso del Pachycephalosaurus, cuyo nombre significa literalmente «lagarto de cabeza gruesa».

Muchos términos matemáticos proceden también del latín y el griego, como diámetro, aritmética o geometría; así como términos médicos (claustrofobia, gastroenteritis…) y los propios nombres de las ciencias (Geografía, Antropología…). De esta manera, si tienes nociones de estas lenguas te será más fácil estudiarlos y, lo más importante, entenderlos.

La conclusión es muy clara: saber latín y griego nos ayuda a razonar y conocer el significado de las palabras de nuestro idioma y relacionarlos con otros más o menos cercanos al español. Se nota que los que se meten con estas «lenguas muertas» y opinan que deberían desaparecer del programa académico no saben muy bien de lo que hablan. No niego que para una persona que quiere estudiar Biología, sea más importante estudiar Física, Química o Matemáticas, pero de ahí a decir que Latín y Griego no sirven para nada hay un trecho. Ya hemos visto que tienen muchas aplicaciones (y no he nombrado todas) que demuestran que no solo son interesantes para aquellos que quieren estudiar Filología Clásica.

Por último, no me gustaría terminar la entrada sin mencionar algo. Siempre se ha tendido a menospreciar las Humanidades, pero nuestro país no destaca precisamente en el conocimiento de idiomas, especialmente el inglés, que es imprescindible hoy en día y que curiosamente comparte vocablos con el latín y el griego. ¿Por qué entonces, si son la base de nuestro idioma y guardan relación con muchos otros, no se les da la importancia que merecen?

martes, 15 de julio de 2014

¿Los filólogos traductores son intrusos?

Fue poner un pie en la universidad y meternos en la cabeza que los filólogos (y las filólogas) que se dedican a traducir son intrusos porque suelen combinar su actividad docente, o cualquiera que sea su profesión, con la traducción. Por eso, como este trabajo no es su medio de vida, pueden permitirse aceptar tarifas más bajas, perjudicándonos de esta manera a los traductores profesionales, los que solo vivimos de la traducción. ¿Qué hay de cierto en todo esto?

Al principio me indignaba cuando oía hablar de alguien que no había estudiado Traducción e Interpretación pero traducía, sin embargo, con el paso del tiempo me he dado cuenta de que no hay que ser tan radical. Además, ¿acaso no hay traductores que se dedican a la enseñanza? ¿También son intrusos? En mi opinión, todo depende.

Fuente
Hay muchos estudiantes de bachillerato que cuando tienen que decidir en qué quieren trabajar el resto de su vida no lo tienen muy claro, optan por estudiar una filología porque les gusta la lengua y con el paso del tiempo se dan cuenta de que les encantaría dedicarse a la traducción. También hay muchas personas que no llegan a la nota necesaria para entrar en Traducción e Interpretación y por eso deciden estudiar una Filología. ¿Qué pasa? ¿No van a poder vivir nunca de lo que les gusta? 

Yo creo que la clave está en la formación. Lo ideal sería que un traductor jurado/médico/ingeniero... estudiara ambas carreras (Traducción e Interpretación + Derecho/Medicina/Ingeniería…), sin embargo, no todo el mundo puede permitírselo por falta de tiempo, dinero o las dos cosas. En la mayoría de los casos basta con hacer un curso especializado en dicha materia o cursar un máster para llegar a ser un buen profesional en ese campo. También hay muchos licenciados en Traducción e Interpretación que descubren que su vocación es la enseñanza y no por ello tienen que estudiar Magisterio, sino que un máster en profesorado o un curso de español como lengua extranjera, por ejemplo, les es suficiente para ejercer.

Por eso creo que ni todos los filólogos traductores ni todos los traductores profesores son intrusos, sino que todo depende. Tenemos que decidir nuestro futuro siendo muy jóvenes y no todo el mundo lo tiene claro desde el principio. Se puede llegar a ser traductor o intérprete por caminos diferentes y me parece fenomenal que la gente con formación se dedique a la traducción siempre y cuando ofrezca tarifas competitivas. Por supuesto, lo que sí me indigna son las personas que han pasado un mes en el extranjero o las que dicen que saben «un poco de inglés» y quieren ganarse un «dinerillo extra» a costa de hacer traducciones por precios irrisorios, porque en ese caso sí son intrusos.

domingo, 8 de septiembre de 2013

One lovely blog award

Después de unos meses de parón, vuelvo a las andadas. Hace tiempo que tengo pendiente responder a la nominación al One lovely blog award de Eva María Martínez, autora de El arte de traducir. Se trata de responder a 11 preguntas para que los traductores blogueros nos conozcamos un poco más. Me hizo mucha ilusión ¡y desde aquí te doy las gracias, Eva!



Estas son mis respuestas:

1. ¿Hay algún idioma que te gustaría aprender, pero con el que no te atreves?
No, me gustaría aprender más idiomas, como el italiano o el neerlandés, pero primero me gustaría conseguir un nivel aceptable de alemán. Después, seguramente me ponga con alguno de los que he nombrado.

2. ¿Ha habido algún idioma que se te haya atragantado cuando en realidad pensabas que iba a ser un camino de rosas?
Tanto como atragantar no, cuando empecé a estudiar alemán no pensé en su complejidad y quizá al principio me costó un poco, pero creo que pasa con todos los idiomas, cada uno tiene su dificultad.

3. ¿Te consideras autodidacta a la hora de aprender a manejar programas de software para hacer más cómoda tu vida como traductor?
No mucho, siempre me entero mejor cuando alguien me lo explica. De todas formas, sí he investigado alguna vez por mi cuenta y he logrado apañarme.

4. ¿Has llegado a estar tan absorbido por el trabajo o los estudios que te has olvidado de tu vida social en algún momento?
No, pienso que siempre hay tiempo para todo y la vida social es importante para desconectar y estar más descansado cuando se retoma el trabajo.

5. ¿Eres de perros, de gatos o de animales enjaulados o en pecera?
Soy más de peces.

6. ¿Recuerdas algún proyecto con especial cariño (positivo o negativo)?
Me gustó mucho colaborar con Fundación Sur (aquí conté mi experiencia) porque en todos los textos que tuve que traducir aprendí algo nuevo y además me trataron muy bien.

7. ¿Recuerdas cuál fue tu primer encargo o cuáles fueron tus pinitos en el mundo de la traducción y la interpretación?
Las prácticas en el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación. Poco antes de acabar la carrera empecé a buscar prácticas para ese verano y conseguí las del MAEC gracias a la universidad, esa fue mi primera experiencia en el mundo profesional.

8. ¿Has conseguido superar alguna fobia en el terreno laboral? (Por ejemplo, pánico a hablar en público, a coger el teléfono a un cliente…).
No me gusta hablar en público, pero no llego al punto de considerarlo una fobia. Además, creo que a todo se aprende, es cuestión de acostumbrarse.

9. ¿Cómo «digieres» las correcciones que te envían los clientes o que te devuelven los profesores de los textos que entregas?
Bien, procuro tomar buena nota de ello para que no se vuelva a repetir. Es una forma de mejorar, si no te dicen qué haces mal es muy difícil corregirlo.

10. ¿Te ha caído alguna vez una bronca monumental por meter la pata con algún encargo?
Por suerte nunca he metido tanto la pata como para que me caiga una bronca grande.

11. ¿Tienes pensado abrirte a otras especialidades en un futuro próximo o lejano?
Sí, me interesa mucho la traducción jurídica y ahora estoy haciendo un curso de traducción financiera con el que estoy muy contenta. Aparte, no descarto estudiar algún máster relacionado con alguna de estas dos especialidades.

sábado, 13 de octubre de 2012

Are you for real?


El otro día me topé con una noticia cuyo titular decía: 

«Educación elimina por Ley los subjuntivos y las raíces cuadradas para luchar contra el fracaso escolar»

No podía dar crédito, ¿quería decir esto que se iba a bajar el listón para que pudieran aprobar más alumnos y así acabar con el fracaso escolar? No, resulta que esta noticia es de broma y basta con leerla entera para darse cuenta. Se trata de una página web en la que sólo se publica información falsa con un toque de humor para hacernos reír en estos tiempos que corren.

No obstante, me pareció interesante comentarlo aquí, ¿os imagináis que esta noticia fuera verdad? ¿qué os parecería? Yo creo que sería el colmo, es cierto que se oyen muchas barbaridades en la calle por parte de gente que habla muy mal, pero de ahí a encontrarse en un libro *cabo o *andé hay un trecho.