jueves, 31 de mayo de 2012

La localización


Esta entrada va dedicada a la localización, un término que se escucha mucho y que aún no sabría definir. Con respecto a la subtitulación, localizar no es más que determinar los tiempos de entrada y salida de cada subtítulo, pero podemos indagar más en el término. Tras leer diversos artículos, he entendido que la localización no es sólo traducir, sino que implica otros dos procesos: la internacionalización, que consiste en diseñar un producto de tal forma que no plantee problemas a la hora de adaptarlo a otro idioma, y la globalización, que trata de dar funciones para que sea accesible en tantos países y lenguas como sean posibles.
La traducción es uno de los pasos de la localización ya que ésta conlleva otras tareas como el análisis y la evaluación del proyecto, la revisión, la maquetación y otras actividades que no son puramente lingüísticas. Como podemos ver, son muchas tareas y por eso suele haber un gestor de proyectos que se encarga de organizar todo el proceso.
Además, se suele hablar de localización de páginas web, pero tal y como dice Juan José Arevalillo en este artículo, «Aunque la localización remita en la mayoría de las ocasiones a un contexto informático, los productos sometidos a este proceso son variopintos: desde el programa que controla una sofisticada maquinaria médica hasta el más simple de los juegos de ordenador o los mensajes de un teléfono móvil, la informática no es más que el soporte en el que se asientan dichos productos». Es decir, que se puede localizar cualquier tipo de texto. Otro aspecto que resalta Arevalillo para explicar la diferencia entre traducción y localización es que una traducción se suele llevar a cabo cuando lo que se traduce está acabado, mientras que cuando se localiza, se suele desarrollar el producto al mismo tiempo que se traduce. Por último, hay que insistir en el aspecto comercial de la localización ya que el texto forma parte del producto, lo describe tal y como es y forma parte de su funcionamiento.
Resumiendo, la traducción y la localización son dos cosas diferentes. Uno (la localización) engloba a otro (la traducción), pero la traducción también puede existir sola, depende del tipo de proyecto; normalmente, la localización se realiza con proyectos grandes y se lleva a cabo para comercializar el producto. Por lo tanto, podemos decir que la localización consiste en adaptar un producto a una cultura y un idioma específicos y para ello una de las actividades que se realizan, pero no la única, es la traducción de sus instrucciones y, en definitiva, de cualquier texto que lo acompañe. 


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