jueves, 21 de febrero de 2013

El humor es intraducible (o eso dicen)

La traducción de los juegos de palabras, las frases hechas y las ambigüedades suele ser complicada porque atiende a cuestiones sintácticas o semánticas de la lengua de partida. Por eso, hay quien afirma que el humor es intraducible, pero si leéis este artículo de Leo Hickey podéis cambiar de opinión. Hickey diferencia tres tipos de humor: el que depende del conocimiento universal, el que surge a partir de una cultura concreta y el que tiene que ver directamente con la estructura de un idioma.

Una vez más, traigo dos ejemplos para ilustrar la entrada de hoy, uno en inglés y otro en francés, y los dos se corresponden con la última modalidad puesto que son juegos de palabras.

El primero pertenece al episodio The Doctor de la serie Once Upon a Time. Sin entrar en muchos detalles, resumiré el contexto. En este capítulo un personaje pierde un brazo y decide acudir a Rumplestiskin, el brujo del pueblo, para pedirle que se lo arregle. Este brujo es famoso por decir «magic always comes with a price» y sus precios suelen ser caros. Al ver al manco, le dice lo siguiente: 


«When I say I charge an arm and a leg, it’s just an expression».

El problema lo encontramos en «charge an arm and a leg» porque, aunque tenemos una expresión equivalente en español (costar un ojo de la cara), el juego de palabras acompaña a la trama del capítulo y a la imagen que va con ella, por lo que al traducirlo de esta forma, que es como se ha hecho en el doblaje, se pierde parte de la gracia.

El segundo ejemplo es un chiste que aparece en el libro Les yeux jaunes des crocodiles:


«        Mmmm ! Qu’est-ce que j’aime ton cou… […] Tu sais ce qu’un vampire dit à la femme dont il vient de soucer le cou?
  –        Aucune idée. […]
  –        Merci beaucoup.
  –        Merci beaucoup quoi?
  –        Merci beau cou…»

Cuando lo leí  enseguida me pregunté cómo se podría trasladar al español y pensé que lo mejor sería utilizar un chiste diferente en el que la gracia esté en el cuello. Sin embargo, la traductora ha mantenido el chiste y la respuesta es «Te lo agradezcuello». Una vez más, la traducción no tiene la misma gracia que el original.

No obstante, no siempre se va a perder humor en la traducción y Hickey presenta varios ejemplos con soluciones muy buenas. Así, podemos ver que el humor no es intraducible, aunque sí muy difícil de expresar en otra lengua sin perder un ápice de chispa. Sin embargo, yo creo que es mucho mejor optar por intentar traducirlo que explicarlo directamente mediante una nota a pie de página. Esto mismo lo explica Hickey en su artículo y lo argumenta diciendo que de esta manera se destruye el humor al hacer que el lector lo comprenda en lugar de que lo sepa apreciar.

En mi opinión, los traductores tenemos que tratar de ser creativos y sólo deberíamos echar mano de las notas al pie en casos en los que sea imposible encontrar una solución. Por último, creo que es importante señalar que esto no va dirigido solo a los traductores literarios, ya que podemos encontrar juegos de palabras en casi cualquier tipo de texto, como los turísticos o publicitarios y también en videojuegos y películas.

2 comentarios:

  1. Afirmo, una muy buena (Mtra. filóloga gracias al tema ;) ). Si se puede, lo traduzco al polaco en un otro sitio :)

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    1. Gracias, NatiGaby. Puedes traducirlo al idioma que quieras siempre que menciones la fuente. ¡Ah! Y avísame, que me gustaría verlo :)

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